15 minutos fueron suficientes para que el Granada decantara una balanza que se antojaba igualada de inicio. 15 fueron los minutos que el Celta tardó en darse cuenta de que estaba jugando un partido de Liga en Granada. Y fueron definitivos puesto que aunque el Celta lo intentó de muchas formas, no fue capaz ni tan siquiera de igualar el encuentro. Posiblemente en el cómputo global del partido el Celta haya merecido mucho más, pero en Primera estos despistes se pagan y muy caro.

El Celta pareció salir de cara pero fue efímero. El Granada tomó el control de la situación y forzó dos jugadas que inclinaron el resultado a su favor. El primero tras una pérdida en medio campo y un penalti innecesario de Bellvis. El segundo con otro despiste imperdonable de los centrales que pierden de vista a los delanteros nazaríes.

Con el 2-0 cambió el partido. El Celta volvió a meterse enseguida en él con un gol de Aspas. A partir de ese momento se repitieron las oportunidades, muchas de ellas muy claras.

El Celta siguió intentándolo pero moría en la orilla una y otra vez. No se entiende que Paco Herrera, en el palco por sanción y con lo bien que se ve el fútbol desde las alturas, no supiera ver que, teniendo un jugador en banda que la pone de lujo como es Khron-Dehli, lo que necesitaba en ataque era un rematador por arriba como Mario Bermejo, que no tuvo ni la oportunidad de los minutos de la basura.

El partido murió y el Celta dejó escapar otros 3 puntos que pueden ser vitales llegado el momento de la verdad. Muchos nos preguntamos por qué el Celta no afronta los partidos fuera de casa de otra forma y especula con el rival. Esperemos que algún periodista con opción a poder hacer esta pregunta se la haga y así podremos enterarnos todos.

Ahora el Celta afronta la cuesta de Octubre encadenando consecutivamente a Sevilla, Madrid, Coruña y Barcelona. Se antoja un mes complicado pero el partido ante el Sevilla del próximo viernes será muy importante para calibrar las posibilidades del Celta durante este mes.

En lo que se refiere a la convocatoria de Norte Celeste, un rotundo éxito con más de 20 peñistas reunidos para ver el partido.